Larry Fink, CEO de BlackRock —el mayor gestor de activos del planeta—, acaba de soltar una frase que podría marcar el rumbo de los mercados globales: “Estamos en el comienzo de la tokenización de todos los activos.”

La declaración no es menor. BlackRock administra más de 10 billones de dólares, y cuando su máxima figura habla de una “transformación digital de los activos financieros tradicionales”, el ecosistema cripto escucha. Pero ¿qué significa realmente “tokenizar”? ¿Y por qué podría cambiar la forma en que se mueve el dinero en el mundo?

¿Qué es la tokenización?

En simple: tokenizar es representar un activo del mundo real —acciones, bonos, inmuebles, fondos o materias primas— dentro de una blockchain.

Ese “token” actúa como un certificado digital de propiedad, con registro público, auditable y negociable en tiempo real, sin depender de los canales tradicionales.

Imagina un edificio en Nueva York dividido en 10 000 tokens. Cada token representa una pequeña fracción del inmueble y puede venderse, usarse como garantía o transferirse globalmente en segundos.

La tokenización promete acceso 24/7, costos bajos y una liquidez que antes solo existía en los mercados más sofisticados.

El plan de BlackRock

El anuncio de Fink llega tras varios movimientos estratégicos de la firma hacia los activos digitales.

En marzo, BlackRock lanzó el BUIDL Fund, un fondo tokenizado de liquidez institucional que permite a los inversores obtener rendimientos on-chain respaldados por activos del Tesoro de EE. UU.

Ahora, la compañía va por más: busca tokenizar sus ETFs iShares, lo que permitiría a cualquier usuario comprar participaciones directamente desde una wallet digital, sin pasar por intermediarios financieros.

La idea es que, en el futuro, cualquier inversionista pueda tener exposición a fondos de BlackRock con la misma facilidad con la que hoy envía un token en Ethereum.

Fink lo resumió en una frase: “La próxima gran ola de oportunidades consiste en la transformación de los activos financieros tradicionales en digitales.”

Por qué importa

La tokenización no es solo un cambio tecnológico; es un rediseño completo del sistema financiero.

Hoy, la compraventa de bonos o acciones pasa por una red de intermediarios, liquidaciones lentas y costos acumulados.

Con los activos tokenizados, el proceso se simplifica: propiedad, transferencia y custodia quedan automatizadas por contrato inteligente.

Para los gigantes como BlackRock, esto significa reducir fricción y abrir nuevos nichos: productos fraccionados, microinversiones globales, transferencias instantáneas entre fondos y clientes institucionales sin papeleo.

Pero para el ecosistema cripto, el impacto es aún mayor: legitima el uso de la infraestructura blockchain a nivel institucional.

Si los mayores fondos del mundo comienzan a operar sobre cadenas públicas o privadas, la frontera entre “finanzas tradicionales” y “DeFi” empieza a desdibujarse.

El lado no tan brillante

Aunque el discurso entusiasma, la tokenización enfrenta desafíos concretos:

  • Regulación: muchos países aún no tienen leyes que reconozcan legalmente la propiedad de un token como equivalente a la de un activo físico o financiero.
  • Custodia y respaldo: tener un token en la blockchain no garantiza que puedas reclamar el activo si el emisor falla.
  • Liquidez real: no todos los activos tokenizados tienen mercado activo; sin compradores, el valor puede ser puramente teórico.
  • Compatibilidad tecnológica: la fragmentación entre blockchains puede complicar la interoperabilidad de estos activos.

Un punto de inflexión

El mensaje de Fink suena menos a una predicción y más a una declaración de intenciones.

BlackRock ya domina el espacio de los ETFs de Bitcoin y Ethereum en EE. UU., y ahora busca ampliar su presencia hacia productos 100 % digitales.

Si logra integrar su infraestructura institucional con blockchain, el efecto arrastre sobre el resto de la industria será inmediato.

La tokenización no llegará de golpe, pero la tendencia ya es visible.

Lo que empezó como una idea en foros cripto está siendo adoptado por los jugadores más grandes del planeta.

Y cuando BlackRock dice que “estamos al comienzo de la tokenización de todos los activos”, lo que en realidad anuncia es el inicio de una nueva era: la de los mercados financieros sobre blockchain.

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Última Actualización: octubre 23, 2025